Ojushte: árbol ancestral en El Salvador.

Ojushte: árbol ancestral en El Salvador.

Nacional.

Imagen tomada de: La Prensa Gráfica

El Ojushte es un árbol que alcanza los 40 metros de altura aproximadamente y que puede vivir hasta 300 años, además de ser conocido por sus frutos los cuales contienen semillas ricas en proteínas, hierro, zinc, ácido fólico, potasio, calcio, fibra y las vitaminas A, B, C, y E, entre otros; por todos sus nutrientes y vitaminas son consideradas un gran alimento.

Su valor nutritivo ha sido objeto de estudios en los que se ha determinado que su consumo ayuda a:

Prevenir la anemia, el dolor de cabeza y el estreñimiento

Fortalece el sistema inmunológico

 ~ Ayuda al sistema nervioso

Promueve el crecimiento

La importancia del Ojushte se remonta a la época precolombina, siendo parte de la dieta de los mayas y en general siendo consumido por las civilizaciones mesoamericanas en épocas de sequía, hambruna y plagas. Sin embargo, a pesar de su valor nutritivo e histórico no muchas personas conocen este árbol y sus frutos.

Una de las acciones relacionadas con el cultivo de esta especie fue la investigación: “Rescate y desarrollo de germoplasma de Ojushte (Brosimun alicastrum swartz) con alto potencial genético de rendimiento, nutricional y comercial”, realizada entre los años 2013 y 2014 por parte de un equipo multidisciplinario de docentes y estudiantes del departamento de Fitotecnia de la Facultad de Agronomía de la Universidad de El Salvador (UES), con la intención de establecer un área de cultivo que permita incrementar la disponibilidad de especies de árboles de Ojushte y por ende la producción de alimentos derivados.

Quienes también actúan a favor del Ojushte son el grupo “Maná Ojushte”, una iniciativa formada por mujeres quienes promueven la conservación ambiental de la especie y el consumo de sus semillas a través de festivales realizados en San Isidro, Izalco y Sonsonate. En los festivales se ofrece una gran variedad de productos elaborados con Ojushte, como: pupusas, tamales, tortitas, galletas, pan, entre otros; además de utilizarse para hacer refrescos o como complemento para el arroz y sopas.

El Ojushte es un tesoro increíble que debe ser protegido y promovido, para que todos los salvadoreños conozcamos el valor de la maravillosa fauna que nos rodea.


Fuentes:

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