Deserción escolar y trabajo infantil en El Salvador.
Deserción escolar y trabajo infantil en El Salvador.
Internacional y Nacional.
De acuerdo a la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), del
año 2000 al 2016 a nivel mundial los casos de trabajo infantil mostraban
disminución, aproximadamente con 94 millones de casos menos durante ese
periodo; sin embargo, los progresos ante dicha problemática parecen haberse
estancado, presentando a partir del 2017 una tendencia ascendente, que para
2021 mostró un incremento de 160 millones de niños que trabajan.
En El Salvador siempre han existido casos de
trabajo infantil, lo cual es una situación lamentable. Según información
brindada por Humanium, en El Salvador alrededor de 1,8 millones de niños entre
los 5 a 17 años se ven forzados a trabajar, a pesar de que hay disposiciones
dentro de la Constitución e incluso la ley especial “Ley de Protección Integral
de la Niñez y la Adolescencia (LEPINA)”, que abogan por los niños ante el
trabajo infantil.
Independientemente de si es zona rural o
urbana, se observan a niños en trabajos pesados como la corta de café y caña de
azúcar, vendiendo en mercados y semáforos, así también limpiando parabrisas en
las calles, exponiéndolos a situaciones que atentan contra su bienestar, siendo
en muchas ocasiones los encargados de llevar a sus hogares el sustento de cada día.
En la Constitución de acuerdo al artículo 38,
se establece que la edad mínima para trabajar es de 18 años y en caso que sea
indispensable para su subsistencia serán autorizados siempre y cuando reciban
el mínimo de instrucción obligatoria, es decir que cumplan con la educación
básica la cual llega hasta el 9° grado, pese a ello, la cantidad de casos de
niños que trabajan y no van a la escuela son muy elevados.
Uno de los efectos de la crisis por la pandemia
COVID-19 que advierten la OIT y UNICEF, es el aumento del trabajo infantil, con
una estimación de 9 millones más de niños en situación de riesgo. Este hecho
también es abordado por la UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y el Programa
Mundial de Alimentos, en el documento "Marco para la Reapertura de las
Escuelas", la directora de oficina de la UNESCO en Costa Rica, Esther
Kuisch Laroche, explica que, por el cierre de las escuelas durante la pandemia,
aumentara el abandono escolar, así como el trabajo infantil.
No es una realidad ajena a los salvadoreños, el como los decesos escolares han aumentado es estos dos últimos años, con niños yendo a trabajar sin poder disfrutar su infancia, llamando a la conciencia y acción de todos nosotros ante deplorable situación.
Es lamentable como niños que deberían de estar aprendiendo en las escuelas están en las calles, vendiendo dulces, pidiendo dinero, limpiando parabrisas en los semáforos.
ResponderEliminarLo es, la niñez es la etapa en que aprenden mientras se divierten y se les ayuda a expandir sus horizontes sobre lo que es el mundo, y tristemente muchos no logran experimentarla, vivirla como debería ser.
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